Bitácora. Ronit Guttman. 03 de septiembre, 2009: Cuarta sesión.

Bitácora: Laboratorio de Comunicación Escénica
Ronit Guttman
03 de septiembre, 2009. Cuarta sesión
La cuarta sesión fue una muy sui generi, primero abundaba en la atmósfera un ánimo de flojera exacerbada, nos tomó casi 20 minutos – sino es que más – ponernos de pie y comenzar a trabajar. La flojera era tal que incluso Claudia se quedó en jeans.
El calentamiento de plano lo reducimos a unos escasos minutitos y acto seguido jugamos una japonerías de tipo animé. Nos divertimos mucho. Después hicimos un par de rondas de alguna extraña clase de interpretación, cuadros plásticos humanos, o una taza de café.
Lo tan particular de la cuarta sesión yacía, más que la flojera, más que en los jeans de Claudia o en las pizzas que se acordó llegarían puntuales la próxima semana en manos de Giancarlo, en la Copa Impro. Quizás un evento muy común para quienes sus primos y noviecitos le hacen a aquello, para nosotros, que nunca antes habíamos sid participes de dicho evento, no sabíamos ya ni qué era lo más chic. Primero llegamos al edificio F que para entonces ya estaba plagado de jóvenes con uniformes de fútbol, luego de una prolongada espera entramos al auditorio en cuya entrada nos recibían con flores artificiales y jabón vaginal. Al final, más que improvisación parecía un circo de freak show – uno muy chistoso, cabe recalcar –, pero en cualquiera de los casos ridículo. No sé mucho de teatro y menos de improvisación, pero no hacía falta tal conocimiento para asumir con certeza que eran puntualmente malos.
Entre alebrijes y rebujos, santos cerdos voladores y truchas pertinentes, se desataron las carcajadas con los cojines y las flores (más con los primeros que con las segundas). No supe quién ganó, y peor, no supe qué ganó, pero eso sí, era el cumpleaños de la Queen Arthur, y llegó al escenario con todo y globos y corona.