jueves, 10 de septiembre de 2009

Diana Chávez De La Sota Otelo


Diana Chávez De La Sota

“Otelo” Teatro Julio Castillo

Jueves 10 de Septiembre del 2009

Profesora: Claudia Trejo

 

            La obra de Otelo es bien conocida por todos nosotros jóvenes universitarios, pero creo que va mas allá de eso, es conocida por todos. Es una de las obras maestras de un genio, William Shakespeare. En esta ocasión fue trasladada a el teatro Julio Castillo justo en el corazón del país, en la capital, atrás de el gran Auditorio Nacional, bajo la dirección de Claudia Ríos

           

            Esta obra trata de algo tan cotidiano como son los sentimientos, tales como los celos, el enojo, la desconfianza y el amor, que están presentes en todo ser humano y en este caso en el personaje principal, el valiente “Otelo”, un hombre que a logrado todo en la vida y mas, tiene a su disposición reinos, oficiales y reyes; el amor de la mujer mas bella del planeta y que lo adora a tal grado de dejar y mentir a su padre. Se podría pensar con toda razón que este hombre es muy afortunado; pero esta historia no seria lo que es si se quedara así, no, se tenia que complicar hasta formar un garabato (por que la vida real no es fácil y eso es lo que hace tan grande a Shakespeare, que no hace ficción hace vida). A través de Yago, que es este personaje que bien podría ser secundario pero gracias a su habilidad y destreza y su mal corazón llega a ser igual o mas importante en la historia que Otelo, ya que a lo que Yago se dedica es a meter duda y enojo en los corazones de los personajes principales, utiliza la vida y la mente de estos personajes como si fueran un juego y lo hace con una habilidad sin limites.

           

            Por supuesto lo logra, por que la mente es débil y si alguien mete aunque sea la mas mínima duda sobre algo y con un poco te pruebas cualquier hombre, aun sea el mas fuerte, terminara creyéndolo. La obra, por supuesto, termina en tragedia, cuando Desdémona termina muerta en brazos de su “amado” Otelo junto con su sirvienta y su mismo esposo Otelo.

 

            La obra esta excelentemente armada, donde desde el primer momento capta tu atención y te hace meterte en este juego de engaños, inseguridades y mentiras al lado de estos actores tan bien preparados. Que te hacen sentir como si tu fueras la propia Desdémona o el mismo Yago. Esto se logro, también gracias al gran juego de luces que están tan bien planeadas que tapaban la ausencia de escenografita y de música. El vestuario se logro bastante bien, donde era lo que te hacia dar cuenta de la época que estaban tratando de dar a entender.

 

            Como ya pretendí dar a entender, a mi gusto la obra esta muy bien lograda, a pesar de ser una historia tan contada no me fatigó, al contrario, me atrapó. Me ayudo a meterme en el relato. Lo único negativo, por decir algo, es la duración, me parece que 3 horas sentada en una silla es un poco incomodo y desesperante, a parte de porque acaba a las 11 de la noche que después de un largo día de escuela y de levantarse a las 7 a.m. es bastante largo.

 

 

 

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